Causas del síndrome compartimental

La causa más común es una lesión. Suele tratarse de una lesión importante, como una fractura ósea, una lesión por aplastamiento o una quemadura grave. Pero algunas lesiones menores también pueden causarlo. Un vendaje, una férula o un yeso que quedan demasiado ajustados también pueden causar este problema. En algunos casos raros, las causas incluyen la mordida de un animal, trastornos de sangrado o inyectarse drogas ilícitas.

Síntomas del síndrome compartimental

Entre ellos, se incluyen los siguientes:

• Dolor que va en aumento rápidamente

• Dolor más fuerte del que se espera para el tipo de lesión

• Ardor o dolor que se siente en lo profundo del músculo

• Pérdida de sensibilidad, o entumecimiento

Tratamiento del síndrome compartimental

El síndrome compartimental debe tratarse tan pronto como sea posible. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

• Quitar el yeso, la férula o el vendaje. Esto puede reducir la presión.

• Mantener el brazo o la pierna afectados a la altura del corazón. Esto ayuda a reducir la presión.

• Tomar medicamentos recetados o de venta libre. Pueden aliviar el dolor y la hinchazón.

• Recibir más oxígeno. Puede ayudar a limitar el daño en los tejidos.

• Controlar la presión arterial. Esto evita la presión arterial baja y permite que la zona tenga una circulación adecuada.

• Hacer una cirugía para abrir la fascia. Ayuda a aliviar la presión y a evitar más daños en los tejidos.

Complicaciones posibles

Si un síndrome compartimental no se trata de inmediato, los músculos y los nervios pueden morir. Los músculos muertos no pueden repararse y deben extraerse. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para quitar la parte del cuerpo afectada (amputación).

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame de inmediato a su proveedor de atención médica si presenta cualquiera de estos síntomas:

• Dolor grave o dolor que empeora rápidamente. Esto puede pasar horas después de la lesión.

• Dolor que no se alivia con medicamentos

• Entumecimiento u hormigueo

• Debilidad

• Problemas para mover los músculos afectados

• Síntomas nuevos