La repetición de movimientos del brazo por encima del nivel del hombro puede inflamar el manguito de los rotadores y la bolsa. También es posible que se forme un espolón óseo, lo cual causa dolor y problemas al realizar ciertos movimientos con el brazo. El pinzamiento también se llama bursitis o tendinitis.

Si la bolsa está inflamada, es posible que la extraigan durante la cirugía. También es posible que recorten el hueso y suelten el ligamento coracoacromial para abrir más espacio, aliviar la presión y dar mayor libertad de movimiento al brazo.

El manguito de los rotadores puede desgarrarse a consecuencia de una lesión repentina o por uso excesivo. Esto puede causar dolor, debilidad y pérdida de la movilidad normal del hombro.

Durante la operación, es posible que se recorten los tendones del manguito de rotadores. A continuación, estos tendones se reconectan al húmero mediante suturas, anclajes o puntadas quirúrgicas.

Una cápsula estirada está floja y, por lo tanto, no puede sujetar la articulación firmemente en su sitio. Es posible que tenga la sensación de que los huesos de la articulación se mueven demasiado.

Durante la artroscopia, la cápsula estirada se dobla sobre sí misma y se fija con suturas. (Esto se hace desde el interior de la cápsula.) Esto fija la cápsula y ayuda a estabilizar la articulación del hombro.

El hombro es una articulación formada por una cabeza y un hueco.  Normalmente el labrum sostiene y amortigua la articulación del hombro. Cuando el labrum se desgarra, el hueco en donde encaja la cabeza (el extremo superior de su brazo) no es muy profundo. Si el hueco tiene poca profundidad, aumenta la probabilidad de inestabilidad.

El labrum puede desgarrar el borde de la cavidad glenoidea, lo cual puede trabar la articulación o dar la sensación de que se está saliendo de su sitio. Incluso es posible que se produzca una dislocación del hombro.

El labrum roto se repara reconectándolo a la cavidad glenoidea. Esto suele hacerse mediante anclajes especiales insertados en dicha cavidad. Las suturas se conectan a los anclajes y se atan para mantener el labrum en su sitio, lo cual estabiliza la articulación.

La artritis se produce a raíz del deterioro del cartílago de la articulación con el tiempo y el uso. También puede producirse a causa de lesiones o enfermedad. El desgaste y los desgarros también pueden dar lugar a cuerpos sueltos (trozos de hueso o cartílago) o espolones óseos en una articulación.

Durante la operación, se extraen los espolones óseos y se alisan las asperezas de la articulación. Todos los cuerpos sueltos se extraen de la articulación y es posible que se raspe o afeite el hueso para estimular el crecimiento de cartílago nuevo.